Si hay un país que pueda identifi carse con los conceptos de
espiritualidad y autoconocimiento, este es, sin duda, la
India. Milenarias religiones y credos han empapado durante
siglos su cultura, de forma que es imposible concebir la
realidad de este pueblo sin apelar a su enorme herencia
espiritual y a su larga tradición de buscadores de lo
trascendente.
Dentro de este patrimonio, los cuentos clásicos son en sí
mismos un cuerpo de transmisión de enseñanza, que nace de
un proceso de destilación que los libera tanto del discurso
religioso como del contenido dogmático. De este modo, su
mensaje, sencillo y sin artifi cio, convierte estas narraciones en
una fuente de refl exión que permitirá al lector acceder a
comprensiones muy sutiles y enriquecedoras, al tiempo que
le otorgará la posibilidad de disfrutar con unos relatos llenos
de ingenio y sabiduría.