En 1647 la República Polaco-Lituana controla Europa Oriental, unos enormes territorios que comprenden casi un millón de kilómetros cuadrados, pero en un año todo cambiará. Los primeros problemas surgirán en los míticos Campos Salvajes, la inmensa estepa que se extiende hasta la península de Crimea, cuando el astuto y valeroso atamán cosaco Diodado Zenobio Mielniski subleve a los jinetes cosacos en contra del poder de la nobleza polaca.
Los campesinos ucranianos rebeldes se unen al ejército cosaco, y estos se alían con los eternos enemigos de Polonia: las terroríficas hordas tártaras musulmanas del este. Las brasas de los viejos resentimientos inflamarán una brutal avalancha de pillajes y asesinatos dispuesta a tomar el corazón del reino, Varsovia.
En medio de este épico conflicto, Juan Kretuski, comandante de los caballeros del príncipe polaco Jeremías, se enamora de la bella Elena, y al poco tiempo su amada es secuestrada por los cosacos. Así, las próximas batallas no se librarán solo por la supervivencia de Polonia; el intento de rescate de Elena se entremezclará con los dramáticos acontecimientos históricos.
A sangre y fuego, a través de unos personajes que son al mismo tiempo más grandes que la vida y conmovedoramente humanos, aúna las grandes pasiones, la intriga y una acción vertiginosa con una amplia visión histórica sobre uno de los momentos decisivos en el proceso de configuración política de Rusia, Polonia, Lituania y Ucrania.
A sangre y fuego, junto con El diluvio y Un héroe polaco, constituyen la Trilogía polaca de Henryk Sienkiewicz; una moderna epopeya considerada uno de los grandes relatos épicos de todos los tiempos.