La literatura es un juego, nos dice Margaret Atwood, un asesinato en la oscuridad, sólo que no estamos seguros de quién es el detective, quién el asesino, quién la víctima. No es fácil distinguir entre verdad y mentira, realidad y ficción, si una autora ha de mentir siempre. ¿O no?
En estos breves divertimentos literarios, Atwood ironiza sobre las estructuras poéticas y míticas de nuestro tiempo y disecciona el comportamiento humano, privado o público, con un humor implacable.
Pueblan la página personajes de Shakespeare, populares, de novelas rosa, de acción, de misterio; tramas antiguas, contextos nuevos, temas candentes. Pero bajo su inocua apariencia de comedia, bajo la página, se esconde la inquietante relación de este juego con nuestra realidad cotidiana.