Dell Parsons tiene quince años cuando sucede algo que marcará para siempre su vida: sus padres roban un banco y son detenidos. Su mundo y el de su hermana gemela Berner se desmorona. Siempre habrá un antes y un después de ese acontecimiento. Nada volverá a ser lo mismo, porque se ha traspasado un límite y no hay vuelta atrás. Con los padres en la cárcel, Berner, llena de resentimiento, decide huir de la casa familiar en Montana. A Dell, un amigo de la familia le ayudará a cruzar la frontera canadiense con la esperanza de que allí pueda tener una segunda oportunidad. En Canadá se hará cargo de él Arthur Remlinger, un americano enigmático y carismático cuya frialdad oculta un carácter sombrío y violento. Y en ese nuevo entorno de prados y cielos que se pierden en el horizonte, Dell reconducirá su vida y se enfrentará al mundo de los adultos, aunque para ello deba encararse a Remlinger. Una bellísima y profunda novela sobre la pérdida de la inocencia, sobre los lazos familiares y sobre el camino que uno recorre para alcanzar la madurez. Un libro de aliento épico sobre los ritos de paso de la adolescencia que confirma a Richard Ford como uno de los ineludibles maestros en activo de la literatura norteamericana.
Dell Parsons tiene quince años cuando sucede algo que marcará para siempre su vida: sus padres roban un banco y son detenidos. Su mundo y el de su hermana gemela Berner se desmorona. Siempre habrá un antes y un después de ese acontecimiento. Nada volverá a ser lo mismo, porque se ha traspasado un límite y no hay vuelta atrás. Con los padres en la cárcel, Berner, llena de resentimiento, decide huir de la casa familiar en Montana. A Dell, un amigo de la familia le ayudará a cruzar la frontera canadiense con la esperanza de que allí pueda tener una segunda oportunidad. En Canadá se hará cargo de él Arthur Remlinger, un americano enigmático y carismático cuya frialdad oculta un carácter sombrío y violento. Y en ese nuevo entorno de prados y cielos que se pierden en el horizonte, Dell reconducirá su vida y se enfrentará al mundo de los adultos, aunque para ello deba encararse a Remlinger. Una bellísima y profunda novela sobre la pérdida de la inocencia, sobre los lazos familiares y sobre el camino que uno recorre para alcanzar la madurez. Un libro de aliento épico sobre los ritos de paso de la adolescencia que confirma a Richard Ford como uno de los ineludibles maestros en activo de la literatura norteamericana.