Osho habló durante muchos años cada mañana anteuna amplia audiencia de buscadores y amigos, y duranteun tiempo la gente pudo además hacerle preguntaspersonales en el transcurso de unas reuniones vespertinas.Durante estos encuentros, las personas tenían laoportunidad de comentar con él sus experiencias conla meditación y de sus procesos personales y en los grupos.Osho también se dirigía a los terapeutas y a losfacilitadores y les ayudaba con su guía y consejos.Estas reuniones vespertinas tenían una cualidad másíntima y personal, y algunas de ellas han sido recogidasen este volumen.El martillo en la roca es una oportunidad única deacercarse a la percepción iluminada de un místico contemporáneoen el entorno vivo y directo de unosencuentros personales en los que afloran a la luz temasrecurrentes y comunes a todos, y que Osho aborda proponiendoa su interlocutor- y ahora al lector- unas respuestasy reflexiones tan sabias como valiosas.
Osho habló durante muchos años cada mañana ante una amplia audiencia de buscadores y amigos, y durante un tiempo la gente pudo además hacerle preguntas personales en el transcurso de unas reuniones vespertinas. Durante estos encuentros, las personas tenían la oportunidad de comentar con él sus experiencias con la meditación y de sus procesos personales y en los grupos. Osho también se dirigía a los terapeutas y a los facilitadores y les ayudaba con su guía y consejos. Estas reuniones vespertinas tenían una cualidad más íntima y personal, y algunas de ellas han sido recogidas en este volumen. El martillo en la roca es una oportunidad única de acercarse a la percepción iluminada de un místico contemporáneo en el entorno vivo y directo de unos encuentros personales en los que afloran a la luz temas recurrentes y comunes a todos, y que Osho aborda proponiendo a su interlocutor- y ahora al lector- unas respuestas y reflexiones tan sabias como valiosas.