Lucarelli nos muestra en esta novela la cara oscura, contradictoria y carnal de la gastronomía, un mundo paralelo dominado por el amor y la amistad, las drogas y el sexo, el culto al esfuerzo y la adoración al dinero. Y, desde esa atalaya tan especial, termina revelando un retrato descarnado de toda la sociedad.
Nada que ver con genios mediáticos ni historias de papel cuché. Lo que cuenta aquí Leonardo Lucarelli no va de eso. Esta es la vida de un cocinero de los de verdad. Evocando sus inicios como lavaplatos en un garito de Trastevere hasta llegar a joven chef, Lucarelli nos habla de sí mismo y de las personas que ha conocido en un ámbito que oscila entre la libertad anárquica y la disciplina militar, entre lo legal y lo ilegal, para mostrar qué se cuece más allá de la puerta que da a la sala. Del otro lado hay inmigrantes que cobran su salario en negro, aprendices explotados, ayudantes de cocina cocainómanos, maestros geniales, propietarios ineptos, amistades perdidas por culpa de la presión laboral y el afán de hacer carrera. Todos tienen una historia real.
Reseñas:
«Ahora que ha contado tan bien su educación como cocinero (y como hombre), se le presenta a Lucarelli un nuevo dilema: ¿la escritura como excusa o como destino? Creo que la respuesta correcta es la segunda, porque Carne picada puede leerse como la mejor novela italiana del año.»
Antonio d'Orrico, Il Corriere della Sera
«Disfrazada de mirada irreverente y crítica a la trastienda del oficio de chef, esta es sobre todo la historia de una persona, un relato apacible, inteligente y divertido cuyo protagonista resulta ser cocinero. Nada hay aquí de la auto-glorificación que tanto abunda en el gremio. Carne picada se centra en una vida (que transcurre entre fogones) pero también, sobre todo, trata de la vida.»
Paola Manfredi, Vanity Fair
«Carne Picada (Reservoir Books), disecciona esa intrahistoria que se oculta tras la cara bonita de dirigir un restaurante de renombre. Es un libro donde se habla de novatadas, de salarios ínfimos, contratos fantasma, dinero bajo cuerda, droga y criminalidad difusa».
ICON (El País)