El impacto grave que supone una prematura exposición a las pantallas durante la infancia y la falta de control en la adolescencia es un hecho. Cuando la tecnología ya está en cada una de las habitaciones de nuestros hogares y escuelas, tanto las familias como el profesorado necesitan los datos, la experiencia y sobre todo las pautas y los recursos para evitar un uso precoz de las pantallas y reconducir las malas conductas.
María Couso, reconocida divulgadora en educación y juego y autora de Cerebro, infancia y juego, nos ofrece un libro único e imprescindible en un momento en el que el sistema educativo debe repensar el uso de las pantallas para un mejor desarrollo de nuestros pequeños y jóvenes.
Un libro de cabecera para ayudarnos a entender que las pantallas no son un juego de niños.