«A veces, un solo segundo en formato recuerdo puede compensar tanto estrallarnos en cielos de carne y hueso.»
La poesía siempre ha tenido el poder de desgarrar. Algunos poemas hieren si se leen en el momento menos indicado, pero otros abren orificios que liberan el dolor. Para Angel Zero, «lo que rompe el corazón le toca arreglarlo a la cabeza», y lo hace a través de las palabras. Escribir es lamerse las heridas. Por es Cicatrices es el libro perfecto para volver a soñar con unos brazos abiertos. Y no tener miedo.