Ferocidad e inocencia, actitud punk y costumbrismo, decenas de sueños transgresores y retazos de vida adolescente en toda su crudeza. Todo eso y mucho más se da cita en este volumen esencial que reúne todos los cómics (muchos de ellos inéditos) realizados por la autora canadiense entre 1986 y 1993. Figura fundamental para entender el trabajo de autores de varias generaciones en todo el mundo (de Chester Brown a Marjane Satrapi, de Joe Matt a Sammy Harkham, de Michel Rabagliati a Powerpaola han reconocido su impronta), Julie Doucet desarrolló desde finales de los años ochenta una obra de carácter eminentemente personal que la convertiría en una de las piezas clave para la consolidación de lo que hoy conocemos como novela gráfica. Sus historias recorren dos vías que confluyen en un único punto: ella misma. Por un lado, en sus relatos de corte onírico, la Doucet da rienda suelta a sus obsesiones, fobias y fantasías, que a menudo tienen que ver con la inversión de los roles masculino y femenino, con la búsqueda de una personalidad propia o con sus anhelos y terrores más íntimos. En el otro, Julie Doucet desarrol