Introducción. Obispos, monjes y mujeres
1. Constantino y su época
Antes de Constantino, Diocleciano
2. El entorno de Constantino
3. La conversión de Constantino
El emperador, como un molusco cerrado
¿Cómo demostró Constantino su conversión?
¿Por qué tanta ceremonia?
4. Instrumentos de persuasión
El monstruo de la administración
Hasta las prostitutas pagaban impuestos
La importancia de la vestimenta
¿La gente sabía leer y escribir?
5. El gran protagonista: el obispo
El poder de la palabra
6. Peligros de la sexualidad
Un nuevo invitado: la culpabilidad
Medios de comunicación
7. ¿Qué cosas cambió el Cristianismo?
Hombres para la iglesia
Ventajas de la nueva política de Constantino
Un frondoso jardín de suplicios
¿Cómo era la educación en tiempos de Constantino?
¡Ay esos hombres que sientesn pasión por otros hombres!
8. Constantinopla, la ciudad de Constantino
9. ¿Quién conocía a Constantino?
Tabla Cronológica
Bibliografía
El emperador Constantino vivió en una época de transición de las más dramáticas de la historia. El paso del Bajo Imperio Romano hacia la Edad Media provocó numerosos cambios en la escena social y política de todo Occidente. A partir del siglo IV, se icorporan a la escena nuevos actores que, bajo la dirección del emperador, irán sentando las bases para consolidar el papel de la Iglesia como poderosa institución.
Haciendo caso omiso del reparto de poder que había empezado Diocleciano con el sistema de la Tetrarquía, Constantino se propuso concentrar todo el Imperio en sus manos bajo el signo de la Cruz, hacer del cristianismo una señal de identidad, y fundar Constantinopla como nueva capital del Imperio. Todo ello le otorgó un protagonismo que habría sido imposible si hubiese mantenido la religión pagana y la vieja capital en Roma. Constantino se rodeó de los personajes necesarios para representar, con el brillo de la púrpura, el papel del más grande actor de la historia.