Los vínculos de amor y la convivencia armoniosa con otras personas constituyen nuestra fuente primordial de felicidad y son, además, los antídotos más seguros contra las adversidades. Al mismo tiempo, la causa más común de infelicidad radica en la soledad, la pérdida de seres queridos y la descomposición o ruptura de nuestras uniones afectivas.
Luis Rojas Marcos expone aquí los ingredientes esenciales que forjan las relaciones de pareja, de familia y de trabajo; analiza los impedimentos de estas relaciones y examina los pasos necesarios para afrontar las dificultades y las incompatibilidades que las afligen. Aprender a convivir requiere introspección y una dosis generosa de franqueza, flexibilidad, optimismo y autodisciplina.
Una obra de gran utilidad a la hora de entender y abordar los conflictos que surgen en nuestra convivencia con aquellos que comparten nuestro mundo cotidiano.