BERNÁRDEZ, AURORA / ÁLVAREZ GARRIGA, CARLES
¿Por qué un álbum Cortázar? Porque no podíamos esperar más. Con motivo del centenario de su nacimiento, la Internacional Cronopia reclamaba ya con demasiada insistencia una nueva aproximación al escritor y al hombre. ¿Por qué no intentar un almanaque, un hermoso libro, suelto y despeinado, lleno de interpolaciones y saltos y grandes aletazos y zambullidas, como proponía Julio Cortázar en La vuelta al día en ochenta mundos? La solución era una idea simple que iba a darnos muchísimo trabajo: un diccionario biográfico ilustrado, una fotobiografía autocomentada con retratos de todas las épocas, fotografías de las primeras ediciones de todos sus libros, algunas de sus publicaciones en periódicos y revistas; una antología de textos acompañada de objetos y cuadros que fueron suyos, reproducciones de manuscritos y mecanuscritos originales, papelitos sueltos todavía inéditos y, de vez en cuando, el recuerdo en primera persona de quienes fueron sus amigos. Que quien mire las imágenes y lea las palabras de este volumen sepa -como la invitación que es su obra, como fue su vida- abrir las puertas para ir a jugar. CARLES ÁLVAREZ GARRIGA
Un álbum biográfico muy especial y cuidado que conmemora el centenario del nacimiento de Julio Cortázar.
¿Por qué un álbum Cortázar? Porque no podíamos esperar más. Con motivo del centenario de su nacimiento, la Internacional Cronopia reclamaba ya con demasiada insistencia una nueva aproximación al escritor y al hombre. ¿Por qué no intentar un almanaque, «un hermoso libro, suelto y despeinado, lleno de interpolaciones y saltos grandes aletazos y zambullidas», como proponía Julio Cortázar en La vuelta al día en ochenta mundos?
La solución era una idea simple que iba a darnos muchísimo trabajo: un diccionario biográfico ilustrado, una fotobiografía autocomentada con retratos de todas las épocas, fotografías de las primeras ediciones de todos sus libros, algunas de sus publicaciones en periódicos y revistas; una antología de textos acompañada de objetos y cuadros que fueron suyos, reproducciones de manuscritos y mecanuscritos originales, papelitos sueltos todavía inéditos y, de vez en cuando, el recuerdo en primera persona de quienes fueron sus amigos.
Que quien mire las imágenes y lea las palabras de este volumen sepa -como la invitación que es su obra, como fue su vida- «abrir las puertas para ir a jugar».
Carles Álvarez Garriga