Los protagonistas de Cuentos de la selva son animales típicos de la selva misionera que adquieren rasgos humanos, con sus mismos vicios y debilidades, y llevan a cabo acciones heroicas a raíz de pequeñas o grandes disputas, enemistades o envidias, que concluyen en un mensaje o moraleja, lo que las emparenta con las fábulas. Un universo en el que el hombre y el animal luchan, cada uno a su manera, por su propia supervivencia.
La selva es el escenario y personaje omnipresente de estos cuentos. La selva misionera, con su violencia natural incontenible, frente al hombre, aliado a veces, destructor las más, de esa naturaleza salvaje. Humor y tragedia se combinan eficazmente en estos cuentos, dando como resultado ejemplos antológicos de ese difícil arte que es el cuento, en el que Quiroga se reveló auténtico maestro.