David Bowie legó a ser uno de los artistas más populares del s. XX y volvió a estar en primera línea en el s. XXI. Su música representa ya la banda sonora de un mundo cambiante, preconizado por el album Ziggy Stardust.
Su voz resonó durante décadas celebrando la novedad y su figura quedará para siempre como el outsider observador, creador, inspirador, colaborador, original y con estilo.