Hay amores que no entienden de razas ni religiones, clases ni edades. Hay pasiones prohibidas que temen al murmullo y al qué dirán. Y todos se ocultan a los ojos de los demás y hallan su razón de ser en los pasillos y habitaciones de un céntrico hotel de lujo entre cuyas paredes se ocultan anhelos, deseos y secretos que es, también, el objetivo de una organización criminal que busca dar un golpe sangriento que asombre al mundo. Así, sin quererlo, las muchas vidas que giran en torno al hotel, las públicas y las privadas, las de sus clientes y empleados, las de políticos y artistas, policías y toreros, porteros y camareras, botones, divas y padres de familia, se verán implicadas en un complot que pondrá en peligro su propia existencia e incluso el rumbo del país. Delfines de plata es una novela vertiginosa, adictiva y ajustada al milímetro, que nos quitará el sueño, que no nos soltará hasta que lleguemos a su última página, que habla de pasión, de solidaridad y de entrega y que ha sido adaptada al cine, una película dirigida por Javier Elorrieta y protagonizada por Rodolfo Sancho que recoge a la perfección el