Cuando Michael Herr fue a Vietnam en 1967 como corresponsal de Esquire era un escritor prácticamente desconocido. Pero fue unánimemente alabado tras publicar su famoso artículo «Sorbos infernales», y su reputación fue en aumento con la progresiva aparición de más trabajos suyos. Despachos de guerra confirmó lo que ya sabían sus primeros admiradores: nadie ha escrito ni es probable que llegue a escribir de modo tan elocuente, vigoroso y aterrador sobre lo que fue combatir (y sobrevivir) en aquella guerra espectral. Se han escrito muchos libros sobre Vietnam, pero este libro es único: es una obra de valor perenne que figurará entre los mejores textos sobre hombres en guerra. Esta obra maestra del nuevo periodismo recibió el Premio Internacional de la Prensa en 1978.
«Leído ahora, se descubre que ha sobrevivido a todas las vanguardias, a todas las tendencias: es, sencillamente, periodismo y del mejor» (Guillermo Altares, El País).
«Aún el libro de referencia sobre la guerra del Vietnam, una recreación acid rock de El corazón de las tinieblas» (Santiago Segurola, El Mundo).