Un protagonista más bien patoso y poco aficionado al deporte es abandonado por su padre en una cabaña perdida en el bosque. Solo cuenta con unas pocas latas de conserva, una escopeta y un libro del naturalista Thoreau. De entrada parece una lección de supervivencia bastante radical: no hay más opción que ingeniárselas para sobrevivir. Cada día es un triunfo que Walden anota sobre la corteza de un árbol: doce años, siete meses y cuatro días? sin saber que está en una cuenta atrás y que su vida corre más peligro del que imagina.