En aquel mundo había muchas luces. Cada persona tenía su pequeña lucecita tintineante. Las luces brillaban siempre, aunque no con la misma intensidad.Pero la de Berta, ¿dónde estaba ¿Qué podía inventar para ser más luminosa
Artículos relacionados
Esta web utiliza la cookie _ga propiedad de Google Analytics, persistente durante 2 años, para habilitar la función de
control de visitas únicas con el fin de facilitarle su navegación por el sitio web. Si continúa navegando consideramos que
está de acuerdo con su uso. Podrá revocar el consentimiento y obtener más información consultando nuestra Política de
cookies.Más información