El conde de Montecristo está considerada una de las mejores novelas del prolífico autor Alejandro Dumas (padre). Este libro se terminó de escribir en 1848, tras el mandato de Napoleón I y el reinado de Luis Felipe I de Francia, período en el que se desarrolla la trama narrativa de la obra. La historia se convierte en una excusa apasionante para tratar temas como la justicia, la venganza y el perdón. Dumas se basó, para escribir esta novela de dimensiones épicas, en las memorias de un hombre llamado Jacques Peuchet, que encarcelado por motivos injustos, dedicó varios años de su vida a trazar la venganza contra aquellos que le habían privado de manera injusta e intencionada de su preciada libertad. Dumas adopta esta historia recreándola en una ficción literaria y dotándola de un pensamiento reflexivo sobre la conducta y la capacidad de reacción humana bajo determinadas circunstancias.