En esta novela, Patricia Highsmith narra el desmoronamiento de Edith, quien vive en Pennsylvania con su tío George y su malvado hijo Cliffie. La asfixiante realidad diaria la lleva a refugiarse en su diario, donde imagina una vida perfecta. Este deslizamiento hacia la fantasía culmina en un desenlace intenso y más terrorífico que un simple asesinato.