Ningún lord había sido nunca jinete de dragones. Pero Jaxom, el joven señor de Ruatha, no es cualquier persona. Y cuando encontró un huevo más pequeño de lo normal, casi abandonado, y lo llevó a la sala de eclosión, selló su destino. Nunca en la historia de Pern ha habido un dragón como Ruth. Pequeño y de un purísimo color blanco, es inteligente, valiente y leal. Sin embargo, debido a su tamaño, el resto de dragones lo desprecian, ya que no se le considera apto para pelear contra las hebras. Ruth y Jaxom no planean abandonar sus sueños, de forma que, en secreto, comienzan a entrenarse como el resto de jinetes y dragones. Pero al hacerlo, los dos amigos se enfrentarán a una decisión desesperada que amenazará el futuro del propio Pern...