Una propuesta rebosante de ingenio. Una celebración de la imaginación novelística. Un juego apasionante.
París, siglo XVIII. La reputación de la jovencísima Celine, casada con un funcionario del gobierno mucho mayor que ella, se pone en juego cuando empiezan a circular unos panfletos anónimos con ficciones pornográficas sobre ella. Decidida a defenderse, con ayuda de dos amigas, convoca a diversos escritores para recuperar la narrativa de su vida.
¿El lector tiene en sus manos una novela histórica? No exactamente. Porque no tardará en encontrarse con anacronismos, palabras y detalles impropios de la época en la que se sitúa la acción, que después salta como un trepidante y enloquecido folletín a la América colonial; a la Luna, en un viaje con aires de Julio Verne; al presente y al futuro.
¿Qué es pues? El futuro futuro Más bien una pirueta, un malabarismo, un truco de magia. También una novela sobre el poder manipulador de las palabras y las ficciones. También una narración que implosiona y reinventa la novela histórica. También un libro político, que habla de la mentira, el patriarcado, el colonialismo...