ASTRID LINDGREN&KITTY CROWTHER
La historia escrita por Astrid Lindgren hacia 1960 nunca fue publicada hasta que llegó a esta ilustradora belga que recibió el premio Astrid Lindgren en 2010. ¿Casualidad, azar, destino lo que las hizo encontrarse? Lo podemos llamar como queramos pero esta historia cálida y confortable, casi sanadora como la define Kitty Crowther ha encontrado en sus dibujos una expresión deliciosa.El eco de una historia antigua resuena en el texto (muy conseguido por el trabajo de la traductora Elda García-Posada) para que conozcamos a un duende muy viejo que durante las noches frías del invierno cuida de una granja y habla con sus criaturas. Un duende abandona su cama cada noche para acercarse hasta el lugar donde duermen todos los animales de la granja y les habla en un lenguaje mágico con palabras de esperanza y de consuelo. Les habla de la primavera que vendrá, les proporciona alimento y confort. A las vacas, a los caballos, a las gallinas, a las ovejas al perro y al gato... También se acerca hasta los humanos que viven en la granja aunque estos duermen y no pueden escucharle. El cuento que tiene un esquema repetitivo acompañado de una canción que es la que el gnomo va diciendo a los animales, es muy adecuado para leer y contar en voz alta. Kitty Crowther consigue transmitir con su ilustración un ambiente cálido y una luminosidad nocturna que tranquiliza y calma. Un precioso cuento de navidad para compartir.
Un nuevo y extraordinario cuento de Navidad. En el corazón del bosque, ya duerme la granja y todos su moradores. Las estrellas centellean en el cielo durante una de esas largas y mágicas noches invernales en que la gennte se acurruca en sus casitas al amor de la lumbre, sin nunca dejar que se apague el fuego del hogar. Mas el gnomo no duerme: en un rincón del pagar tiene toda su vivienda y por las noches sale, cuando todos se acuestan. En lo más crudo del invierno, cuando reina la oscuridad y el frío muerde, el gnomo no duerme: se despierta para cuidar de la cuadra y del establo, del cobertizo y la despensa mientras se desliza sigiloso por la nieve. De casa en casa... El gnomo habla en lengua de duende: un idoma callado y breve que los niños entienden...