Felicidad se ha hecho muy amiga de Marcial, un viejo leñador que le cuenta historias sobre su trabajo. El hombre recuerda las aventuras que vivió en Canadá, donde talaba enormes secuoyas, se enfrentó a los peligros de los bosques y conoció personajes inolvidables. Marcial, además, sabe comunicarse con las urracas y comprende todos los secretos de la naturaleza. Un día, sin embargo, empieza a perder la memoria. Felicidad, entonces, comprende lo importante que resulta que ahora ella se haga cargo de contar las historias del viejo leñador.