Bajo una aparente uniformidad, Asturias engloba una gran diversidad de matices que se hacen patentes en sus usos y costumbres.
Las diferentes condiciones geológicas, geográficas y climáticas, unidas a las particularidades históricas de cada zona, han consolidado rasgos diferenciales en los hábitos arquitectónicos de los diferentes concejos.
De esta forma, los hórreos, construcciones dedicadas a granero-almacén, recorren casi al completo toda su geografía mostrando las particularidades estructurales y decorativas correspondientes a esta enriquecedora diversidad.