El apellido Sackler adorna los muros de las instituciones más distinguidas: Harvard, el Metropolitan, Oxford, el Louvre... Es una de las familias más ricas del mundo, benefactora de las artes y las ciencias. El origen de su patrimonio siempre fue dudoso, hasta que salió a la luz que lo habían multiplicado gracias a OxyContin, un potente analgésico que catalizó la crisis de los opioides en Estados Unidos.
Desde 2017, Patrick Radden Keefe ha investigado los secretos de la dinastía Sackler: las complicadas relaciones familiares, los flujos de dinero, sus dudosas prácticas corporativas... El resultado es una bomba periodística que relata el auge y declive de una de las grandes familias americanas y su oscuro emporio de la salud.