Esta es la historia de Tulio Vero, el librero de Gades conocido como Graeculus, el Pequeño Griego, por su amor a las letras. Hijo del noble Ulpio Vero, su familia se enriqueció mediante el comercio e importando libros que luego vendían en su magnífica librería El Cálamo de Hermes.
Muy joven, apenas un muchacho, su acomodada existencia se vio agitada por dos deseos: el de viajar a Roma para conocer al famoso historiador Tito Livio y el de su amor imposible por la vestal Valeria Domicia, que le llevarán a afrontar viajes de ida y vuelta, aventuras y castigos, y a vivir una vida siempre marcada por el amor a los libros.
Después del éxito de Oleum, el aceite de los dioses, Jesús Maeso de la Torre regresa a la Roma Imperial con una magnífica novela ambientada en el siglo I a. C. que, siguiendo la peripecia del más afamado librero de la Antigüedad, nos sumerge en la agitada vida política y cultural del foro romano, pero también de la rica y vibrante Gades.
Plinio saluda a su estimado Publio Metilio Sabino Nepote:
¿Nunca has leído la sorprendente anécdota acaecida en tiempos de Augusto, que se comentó en Roma con asombro?
Sucedió que un provinciano de Gades, impresionado por la reputación y gloria de Tito Livio, vino desde los apartados confines de la tierra para conocerlo. Ejemplo singular en los anales de la ciudad, que un lector y perseguidor de celebridades literarias ansiara vivamente conocer a su ídolo...
Plinio el Joven, Cartas. Libro II. 3-8