Don Juan Tenorio y Rodríguez de Urtago, nacido en Sevilla y descendiente de los reyes de Toledo, caballero de ilustre linaje y muerto por un rayo proveniente de la estatua de un muerto, es conocido en Occidente simplemente con el nombre de Don Juan. El protagonista de obras maestras de la literatura y la lírica nos cuenta su vida en esta novela que empieza en 1598 y nos narra su incansable devenir por países extraños y entre gente desconocida. Don Juan se divide en este peregrinar suyo por tensiones contrarias: por un lado el propio destino de su rango y nombre, que le lleva a visitar viejos y nuevos mundos, por otro la progresiva admiración por las cosas mundanas, el deseo de libertad y conocimiento, una sed de encuentros, experiencias, emociones. En un relato histórico que tiene la potencia de un hecho vivido y mágico, y que consigue reconstruir los escenarios, la naturaleza, los hombres y sus costumbres, Giorgio Taborelli ha recreado unos personajes y una época histórica inolvidables, y lo ha logrado con la pericia de un refinado y hábil artista de la palabra. Como su personaje, que no se cansa de viajar y de practicar el erotismo en todas sus formas, el autor ama con una pasión casi física la escritura, y a través de esta sensualidad cuenta carnalmente el mito moderno de Don Juan, un hombre inquieto, laico y libre.