La señora Amelia ya es mayor, y vive con sus hermanas Adela y Magdalena. En aquella casa llena de muebles y plantas hay un hermoso patio interior. En él, se esconde el secreto de Miriam, Félix y Ana, tres niños que pretenden resolver un reto escolar con mucha imaginación, un poco de drama, buenas dosis de diversión y alguna que otra sinestesia (sí, lo has leído bien: ¡Ana interpreta la vida mediante sinestesias!).
Un canto a la libertad creativa, el diálogo entre generaciones y la pasión por las buenas historias.