Huesca, siglo XIV. El anciano monje herborista del monasterio de San Juan de la Peña llama a su lecho de muerte a Diego Galaz, maestro de álgebra educado en el convento, y le revela que su nacimiento oculta un gran secreto. En su agonía le entrega el eslabón que lo une a su familia: un enigmático anillo en el que aparecen buriladas las barras de Aragón y el símbolo de la inmortalidad del pueblo de Israel, emblema sagrado del linaje sacerdotal del Templo de Jerusalén. Galaz se lanza a desentrañar el enigma que esconde el anillo, aunque la búsqueda se revela más difícil de lo esperado: ninguna de las pistas es lo que parece, pero a través de ellas inicia una aventura arriesgada que le lleva a los campamentos de almogávares del Pirineo, a la judería de Besalú y a Zaragoza, donde recibe un extraño presagio y conoce a la dama de sus sueños, la bella conversa Isabella Santángel. Desde Barcelona emprende rumbo a Oriente, ignorante de los letales peligros y de las situaciones extremas que le aguardan. Con un gran despliegue de imaginación, vigor narrativo y sabiduría histórica, Jesús Maeso desvela los misterios de los algebristas de Alejandría y la vida de los místicos de las cuevas de Qumran, así como las intrigas de las cortes de Castilla y Aragón, a través de una trama subyugante y con escenas de gran intensidad.