Puede que los ángeles no tengan sexo, pero sí las hadas. Porque en cada mujer habita un hada preparada para brillar y volar. Pero para que la energía femenina despliegue sus alas, el mundo tiene que abrir su corazón. Y es que las hadas no desaparecen cuando alguien niega su existencia; son esas personas las que se apagan, sin darse cuenta, por no creer en la magia. Se trata de magia de la energía femenina, poderosa y delicada, que las mujeres atesoran, pero que, sometida durante siglos, es desconocida para la mayoría.
Y así ha funcionado la sexualidad por lo general: entre mate y apagada en la ignorancia, sin saber que encierra un misterio extraordinario apenas desvelado.
Este libro es un portal para acceder a esa magia.
Un viaje hacia las profundidades del ser donde el amor se hace ley, y que Vera, su protagonista, descubrirá en la singular aventura que cambiará su vida.