El síndrome Bovary se ha descrito como la búsqueda de un amor romántico, tan ideal como inexistente, que provoca frustración, resentimiento y depresión: mujeres que aparentemente lo tiene todo (Dinero, belleza, inteligencia, estatus...) y sin embargo acaban volviéndose intolerantes consigo mismas y abocadas a relaciones tan variadas como infelices.
Mónica, la protagonista de esta novela, acaba de perder a su marido en bochornosas circunstancias --murío haciendo el amor con su secretaria--, lo que unido al descubrimiento de otras muchas infidelidades, le llevará a trazar un maquiavélico plan de venganza contra todos los que alguna vez la engañaron.
Pasiones, venganzas e infidelidades se mezclan en esta novela concebida como una antinovela rosa, e inevitablemente salpicada de un corrosivo sentido del humor... negro, por supuesto.