Actualmente vivimos la sexta gran extinción de especies que ha tenido lugar en la Tierra. Pero esta vez los responsables somos nosotros, los humanos. ¿Cómo confrontar el miedo y la impotencia que puede generar esta inconcebible pérdida en la gran «familia de los vivos» Deborah Bird Rose nos propone pensar, sentir e imaginar a partir de un caso concreto: los perros salvajes de Australia, los dingos, objetivo de un feroz intento de erradicación por parte de los ganaderos y las autoridades locales. Para ello la autora pasó largos años conviviendo con los aborígenes australianos, cuya cosmovisión los hace descendientes directos de los dingos. En otras palabras: cuando estos hombres y mujeres encuentran a un dingo ahorcado en un árbol por un ganadero, ven a un familiar asesinado. Tras investigar e interiorizar la visión de la existencia y de la naturaleza de estos pueblos, la autora de este libro excepcional a medio camino entre las memorias salvajes y el ensayo intercultural nos da cuenta de la necesidad urgente de rehacer nuestra vieja ética antropocéntrica: la ciencia ya ha demostrado que la vida es un único t