Introducción.
1. La célula más autosuficiente de la naturaleza.
2. Las algas microscópicas entablan una estrecha relación con numerosos animales acuáticos.
3. Ladrillos verdes integran el mayor edificio construido por seres vivos en nuestro planeta.
4. Los hongos tejen la red que conecta a las plantas a través de sus raíces.
5. La amistad entre plantas y bacterias que da de comer a la humanidad.
6. Algas y hongos asociados consiguen llegar hasta el infinito y más allá.
7. Coevolución.
8. Simbiosis, el canario en la mina de carbón del Cambio Global.
Epílogo.
Índice de nombres científicos.
La evolución es mucho más que una lucha descarnada por la supervivencia. La selección natural ha favorecido también la amistad entre extraños hasta límites prodigiosos. Desde su descubrimiento en el siglo xix la simbiosis ha atraído el interés de numerosos científicos y hoy en día constituye uno de los aspectos centrales de la investigación en biología. Esta forma íntima de cooperación entre organismos de diferente origen evolutivo se extiende por todo tipo de ambientes, terrestres y acuáticos, y abarca todas las regiones de nuestro planeta, incluidas las más inhóspitas. Puede afirmarse que no existe un solo ser vivo que no establezca algún tipo de estrecha relación con uno o varios organismos, a menudo totalmente distintos entre sí. El grado de integración estructural y fisiológica entre estos componentes vivos es tan profundo que se convierte en una relación obligada, porque ninguno de ellos sería capaz de subsistir por separado. Cianobacterias microscópicas, integradas en el interior de vegetales o animales e imprescindibles para su nutrición, arrecifes coralinos que albergan la mayor diversidad de los oc