Lorenzo Silva retrata con ironía las fantasías, sueños y fustraciones de un joven triunfador.
Al hilo de dos largas cartas dirigidas a un juez, un joven y aparentemente exitoso asesor bancario desgrana sus inquietudes y desvelos, la amargura que se oculta tras la fachada de triunfo social.
El urinario, forma una trilogía con la flaqueza del bolchevique y El ángel oculto. Las tras aluden a las nostalgias y las pérdidas de los estafados por el modo de vida que la actual organización del mundo impone a la mayoría de las personas. El urinario tiene un innegable valor testimonial -apoyado en una prosa de indudable eficacia- que podrá apreciarse mejor a medida que pasen los años. Ricardo Senabre, El Cultural.
A lo largo de dos cartas dirigidas a un juez, un joven y aparentemente exitoso asesor bancario desgrana sus inquietudes y desvelos, la amargura que se oculta tras una fachada de triunfo social. Silva denuncia el sentimiento de estafa vital que asalta a muchas personas víctimas del modo de vida occidental. Una novela aparentemente sencilla, pero de indudable valor testimonial.