La literatura no solo es un viaje, sino que viaja ella misma, cruza fronteras y desembarca sus mercaderías de palabras, que en muchas ocasiones fructifican en tierras ajenas. Los porteadores (o los mercaderes, o los contrabandistas) de esas palabras son los traductores. Los únicos que hacen el viaje de ida y vuelta, saliendo de casa para buscar los tesoros ajenos y trayéndolos de regreso sobre sus espaldas. El viaje de la literatura es una reflexión sobre ese oficio de navegantes y exploradores y sobre la manera en que es posible o no transmitir ya no solo las palabras, sino el modo de trabajar con ellas. A lo largo de once capítulos, otros tantos trujamanes y profesores exponen sus ideas sobre la traducción y la forma de traducir, sobre la forma de traducir y la manera de enseñarla. Conscientes de que a traducir se aprende traduciendo, los autores de este viaje tratan de averiguar cuál es el camino, o cuáles son los diversos caminos, para encauzar esa experiencia de aprendizaje. Este libro pretende ser una guía para los estudiantes interesados en la traducción de libros, pero también una aportación a un debate global sobre lo más global que existe: la traducción, la comunicación y la literatura.