Un verano, en medio de sus vagabundeos neoyorquinos, Line descubre en un museo la existencia de Albert Dadas, primer caso, en el siglo XIX, de turismo patológico. La historia de ese fugitivo enfermizo, que se lanza sin cesar a los caminos para saciar una sed imperiosa de otro lugar, despierta en Line otros recuerdos, ligados a los viajeros involuntarios de su propia familia. Thinh, el tío estrafalario, Hoai, la prima desaparecida y, sobre todo, su padre. Ese hombre empujado por la Historia, ese emigrado con múltiples vidas que guardó silencio durante tanto tiempo. Navegando por la memoria familiar y la memoria colectiva, Line desentierra el pasado y entrecruza los destinos de algunos exiliados de nuestro siglo a quienes la miseria, la guerra o la locura llevaron a vivir entre dos orillas. La novela rinde homenaje a todos esos desarraigados de la manera más hermosa que existe: haciéndolos revivir.