Junio de 1941, Kaunas, Lituania. Una noche de verano la Policía secreta soviética irrumpe encasa de Lina, una joven de quince años, y se la lleva junto con su madre y su hermano. Su padre, profesor universitario, ha desaparecido. A través de una voz sobria y poderosa, Lina relata el largo y arduo viaje que emprenden hasta los campos de trabajo de Siberia. Su única vía de escape son los dibujos que quiere hacer llegar a su padre para que sepa que siguen vivos, y el amor que siente por Andrius, otro joven deportado.