Ningún otro filósofo de la Antigüedad ha sido tan maltratado y trivializado por una tradición exegética hostil como Epicuro (ca. 341-270 a.C.). El presente estudio de Carlos García Gual, que recoge los escasos textos del filósofo que han llegado hasta nosotros, revisa críticamente el hedonismo epicúreo, filosofía postaristotélica que contempla el desconcierto ante los grandes ideales heredados, propone un nuevo sistema cuya coherencia importa más que la originalidad, sustituye la metafísica idealista por el materialismo y sienta las bases para una ética individualista. El epicureísmo representa, junto al escepticismo y el estoicismo, la madurez del pensamiento sistemático griego, cuya crítica del pensamiento de Aristóteles y del atomismo democriteo es compatible con la aceptación de aspectos fundamentales de ambos, de forma tal que la innovación se inscribe dentro de la continuidad de la historia del pensamiento griego.
Ningún otro filósofo de la Antigüedad ha sido tan maltratado y trivializado por una tradición exegética hostil como Epicuro (ca. 341-270 a.C.). El presente estudio de Carlos García Gual, que recoge los escasos textos del filósofo que han llegado hasta nosotros, revisa críticamente el hedonismo epicúreo, filosofía postaristotélica que contempla el desconcierto ante los grandes ideales heredados, propone un nuevo sistema cuya coherencia importa más que la originalidad, sustituye la metafísica idealista por el materialismo y sienta las bases para una ética individualista. El epicureísmo representa, junto al escepticismo y el estoicismo, la madurez del pensamiento sistemático griego, cuya crítica del pensamiento de Aristóteles y del atomismo democriteo es compatible con la aceptación de aspectos fundamentales de ambos, de forma tal que la innovación se inscribe dentro de la continuidad de la historia del pensamiento griego.