Amparo Larios ha cumplido ya los treinta y cinco y los desencuentros interiores continúan marcando el ritmo de su existencia en el invierno más largo de cuantos recuerda.
La muerte de Susana Gorska, una amiga de Bernabé Suárez, su socio, llevará a Amparo a recorrer las empedradas calles de Granada para despejar unas pistas que apuntan y se confunden entre los miembros de una misma familia, los hermanos Fasterres.