Es un lugar común hoy en día la afirmación de que el filósofo no se debe encerrar en una prácticaautocontemplativa entre otras cosas porque la filosofía tiene inscrita en su ADN una voluntad crítica insobornable. Alo largo de sus páginas, el autor se esfuerza en poner sus conocimientos y destrezas al servicio de lo que importa einteresa a la mayoría. Actúa así porque está convencido de que debería ser norma de obligado cumplimiento que elfilósofo que tuviera la menor sensibilidad en cuanto ciudadano se viera obligado a expresar en público cuanto piensa.No porque su voz resulte particularmente imprescindible sino porque -de manera destacada en momentos como los que nosestá tocando vivir- nadie debería permanecer callado respecto a los asuntos que a todos conciernen.