Charlotte Usher se siente prácticamente invisible hasta que un día lo es de verdad. Peor aún: está
muerta. Se ha atragantado con un osito de goma. Pero la muerte no impide que Charlotte siga con su
plan. Todo lo contrario, se vuelve mucho más creativa y hará cualquier cosa por conseguir su objetivo:
ser popular para seducir al chico que ama.