Grandville es un cruce entre Julio Verne y Sherlock Holmes dirigido por Quentin Tarantino Hace doscientos años, Gran Bretaña perdió las guerras napoleónicas. Al igual que el resto de Europa, fue invadida por Francia y los miembros de su familia real fueron guillotinados. Había seguido formando parte del Imperio francés hasta hacía veintitrés años, cuando le fue concedida a regañadientes la independencia, tras una prolongada campaña de desobediencia civil y atentados anarquistas. Ahora es conocida como la República Socialista de Bretaña, un país pequeño y carente de importancia conectado al Imperio francés por el puente ferroviario del Canal. Grandville es una original muestra de ucronía retrofuturista en la que el detective-inspector LeBrock de Scotland Yard persigue a una banda de implacables asesinos en el París de la Belle Époque... Bryan Talbot, considerado como uno de los padres de la moderna novela gráfica británica, se ha inspirado en el trabajo del ilustrador francés del siglo XIX, Gérard, que firmaba como J. J. Grandville, para crear una obra que describe como un cruce entre Julio Verne y Sherlock Holmes dirigido por Quentin Tarantino.