Las piezas incluidas por Bertolt Brecht (1898-1956) en Historias de almanaque fueron escritas a lo largo de muchos años y dan en un primer momento la impresión de una heterogeneidad irreductible: poemas, narraciones que tienen como protagonistas a figuras históricas (Giordano Bruno, Francis Bacon, César o Sócrates), relatos que se desarrollan en tiempos remotos (la Guerra de los Treinta Años) o en la edad contemporánea (los últimos combates de la Segunda Guerra Mundial), aforismos y proverbios (como los expresados por el señor Keuner), etc. Sin embargo, un motivo central confiere unidad y coherencia al volumen: el comportamiento de los personajes y las situaciones dramáticas sirven de vehículo para el aleccionamiento moral, la destrucción de mitos, la crítica de prejuicios y la iluminación de zonas oscuras de la historia y de la sociedad humanas.