Los personajes de este libro tienen alguna rareza que les distingue de sus semejantes. Como el tipo estrafalario y pedante que hace autoestop y acaba demostrando a su compañero de viaje que es el verdadero rey de un oficio sin par. Claro que a veces lo extraordinario también puede ser terrorífico, como ocurre con los dos jóvenes sin escrúpulos que salen a pasear un sábado armados con un rifle del 22.