El presente volumen recoge doce introducciones que constituyen una iniciación, una especie de puerta de acceso, entre muchas otras posibles, a la filosofía. Pero, tras su lectura, es el lector quien debe descubrir por sí mismo las obras, algo que habrá que hacer tarde o temprano, y confeccionar, si así lo desea, su propia antología. Veinticinco siglos de filosofía constituyen un tesoro inagotable.
El presente volumen recoge doce introducciones que constituyen una iniciación, una especie de puerta de acceso, entre muchas otras posibles, a la filosofía. Pero, tras su lectura, es el lector quien debe descubrir por sí mismo las obras, algo que habrá que hacer tarde o temprano, y confeccionar, si así lo desea, su propia antología. Veinticinco siglos de filosofía constituyen un tesoro inagotable.