Antes era la alegre y divertida lady Alondra, la belleza coqueta que enamoraba a todos los hombres con su jovialidad y desenfado. Ahora, tras la muerte de su marido, vive aterrorizada por las sospechas. Su hijo, Harry, se ha convertido en el único heredero de las posesiones de los Gardeyne y Laura recela los peligros que se ciernen sobre el pequeño. Aislada en un viejo caserón y prisionera de su familia política, los pensamientos funestos la atormentan. Para proteger a su hijo, sólo le quedará una salida: recurrir a Stephen, antiguo amigo de la infancia al que tiempo atrás rechazó en matrimonio. Juntos se embarcarán en una peligrosa aventura en la que desafiarán convenciones sociales y rescatarán la vieja llama de una pasión que todavía arde entre ellos. Para salvar a su hijo... Hace poco era la señora de Hal Gardeyne, la querida y alegre lady Alondra de la sociedad londinense que conquistaba los corazones con su jovialidad y desenfado, pero ahora se ha transformado en una madre aterrorizada. La muerte de Hal convirtió a su hijo Harry en el único heredero de los títulos y posesiones de su suegro y Laura ahora teme que el tío de Harry sea capaz de cualquier cosa, incluso del asesinato, para conseguir los bienes familiares. Aislada y prisionera en un ambiente hostil, para proteger al pequeño, no tendrá otra opción que recurrir a un hombre de su pasado. ...recurrirá a un amor del pasado. No ha pasado un día en el que Stephen Ball no haya pensado en la arrebatadora muchacha que cautivó su corazón y se casó con otro. Ahora ella necesita su ayuda y, aunque está dispuesto a proteger a su hijo, en sus planes también se incluye rescatar la pasada atracción que todavía arde entre ellos. Con el peligro siempre acechando, ambos partirán en un arriesgado viaje hacia sus deseos más secretos y apasionados.
Antes era la alegre y divertida lady Alondra, la belleza coqueta que enamoraba a todos los hombres con su jovialidad y desenfado. Ahora, tras la muerte de su marido, vive aterrorizada por las sospechas. Su hijo, Harry, se ha convertido en el único heredero de las posesiones de los Gardeyne y Laura recela los peligros que se ciernen sobre el pequeño. Aislada en un viejo caserón y prisionera de su familia política, los pensamientos funestos la atormentan. Para proteger a su hijo, sólo le quedará una salida: recurrir a Stephen, antiguo amigo de la infancia al que tiempo atrás rechazó en matrimonio. Juntos se embarcarán en una peligrosa aventura en la que desafiarán convenciones sociales y rescatarán la vieja llama de una pasión que todavía arde entre ellos.