«Consigue, como si hubiera sido esperado ávidamente por un vasto público, llenar un vacío, satisfacer un apetito psicológico, moral o intelectual, que las más grandes realizaciones del arte o la literatura son incapaces de llenar.».Mario Vargas Llosa..La dama de las camelias es una de las novelas más populares de todos los tiempos. Adaptada al teatro y al cine innumerables veces, inspiró incluso una de las óperas más celebradas del XIX: La Traviata, de Giuseppe Verdi. La obra cuenta la imposible historia de amor entre Armand Duval, un apuesto joven de alta alcurnia, y Marguerite Gautier, una bella y angélical cortesana. Juntos tratan de desafiar las rígidas convenciones sociales de su tiempo, entre el esplendor y la hipocresía del París de 1840...Alexandre Dumas (1824-1895) fue, como su padre, un autor mundialmente reconocido. Escribió teatro y novela, y en su obra cabe destacar El caso Clemenceau, El hijo natural, El amigo de las mujeres y La dama de las camelias, novela que conserva intacta la capacidad de seducción que la hizo ingresar en el imaginario común...Traducción de Noemí Sobregués
Uno de los grandes clásicos franceses por antonomasia.
«Nos prohíben tener corazón para no correr el riesgo de que nos abucheen y perder la credibilidad.»
La dama de las camelias es una de las novelas más populares de todos los tiempos. Adaptada al teatro y al cine innumerables veces, inspiró incluso una de las óperas más celebradas del XIX: La Traviata, de Giuseppe Verdi.
La obra cuenta la imposible historia de amor entre Armand Duval, un apuesto joven de alta alcurnia, y Marguerite Gautier, una bella y angélica cortesana. Juntos tratan de desafi ar las rígidas convenciones sociales de su tiempo, entre el esplendor y la hipocresía del París de 1840.
Novela romántica por antonomasia, La dama de las camelias, que presentamos ahora en una nueva traducción, mantiene intacta la capacidad de seducción que la ha hecho ingresar en el imaginario común.
Mario Vargas Llosa dijo...
«Consigue, como si hubiera sido esperado ávidamente por un vasto público, llenar un vacío, satisfacer un apetito psicológico, moral o intelectual, que las más grandes realizaciones del arte o la literatura son incapaces de llenar.»