La Dama de Arintero nació en 1449; se fue a la guerra en 1469; regresó en 1479 y murió en 1494. Pocas han sido las mujeres que han conseguido fama como guerreras. Esta heroína se disfrazó de caballero para entrar en el ejército de Isabel y Fernando, combatiendo a la nobleza del tiempo: duques, condes y marqueses, y librando al pueblo de las bandas. Los primeros años de aquel reinado, la Hispania cristiana estaba en manos de la avariciosa e incontrolable nobleza y de numerosas bandas. La Dama de Arintero, Juana García, se puso al servicio de Isabel durante diez años, hasta que se descubrió que el caballero Oliveros no era tal. Isabel y Fernando le concedieron sólo el privilegio de no tener que pagar impuestos de sus bienes, tierras, casa y ganado. La Dama de Arintero, ¿fue leyenda o realidad? Yo descarto la leyenda. Me quedo con la realidad.
La Dama de Arintero nació en 1449; se fue a la guerra en 1469; regresó en 1479 y murió en 1494. Pocas han sido las mujeres que han conseguido fama como guerreras. Esta heroína se disfrazó de caballero para entrar en el ejército de Isabel y Fernando, combatiendo a la nobleza del tiempo: duques, condes y marqueses, y librando al pueblo de las bandas. Los primeros años de aquel reinado, la Hispania cristiana estaba en manos de la avariciosa e incontrolable nobleza y de numerosas bandas. La Dama de Arintero, Juana García, se puso al servicio de Isabel durante diez años, hasta que se descubrió que el caballero Oliveros no era tal. Isabel y Fernando le concedieron sólo el privilegio de no tener que pagar impuestos de sus bienes, tierras, casa y ganado. La Dama de Arintero, ¿fue leyenda o realidad? Yo descarto la leyenda. Me quedo con la realidad.