El señor Grum vive en una mansión azul con vistas al mar. Es tan altaque con su veleta hace cosquillas a una nube algodonosa. En su enormesalón come cada día una exquisitez traída de algún lejano lugar delplaneta: nidos de golondrina de China, pizza margarita de Nápoles,saltamontes fritos de Tailandiaà Y, ladrando por sus estancias, sepasea un perro que parece una bola de hojaldre.
No haydeseo del señor Grum que no se cumpla enseguida. Sin embargo, el señor Grum está continuamente enfadado.
La única persona ala que no parecían intimidar sus bufidos es doña Braulia. Ella tieneuna casa pequeña y, por mascota, un lindo chucho recogido en elbarrio. Su único capricho es hornear tartas de manzana para susvecinos. A través de sus enormes gafas, la buena señora lo mira y lesonríe siempre.